Colegio Calasanz ha hecho un buen 2022 logrando meterse en las dos finales de la Copa Soprole UC del fútbol femenino: ganó -y perdió- con Saint George en el mismo año y empieza a proyectar un año 2023 al que aspiran a repetir como mínimo, serie de playoff en la competencia femenina.
Deportivo Escolar Soprole conversó con el entrenador del fútbol femenino del cuadro ñuñoíno Rodrigo Lira, en medio de la gala de premiación de la Copa Soprole UC.
¿Cómo evalúa la temporada de fútbol en el Calasanz?
– La evaluamos muy bien: íbamos con las ganas de participar y nos dimos cuenta, después de pandemia sobre todo, que teníamos físico para competir. Iba pasando el tiempo y las fases, y nos dabamos cuenta que podíamos tener el objetivo de ganar y la verdad, logramos un muy buen nivel después de la pandemia, trabajamos arduamente, se venían cosas nuevas a nivel infraestructura del colegio, y con esta generación de chicas post-pandemia, quedamos muy contentos con el desarrollo del fútbol.
¿Qué es lo que más le gusta del grupo que tiene a su cargo?
– Si bien ha varias cosas que me gustan, recalcaría el esfuerzo y la perseverancia. Pero sobretodo, el esfuerzo, el sacrificio y la amistad. Y porqué te lo digo: se nota mucho que generaron un grupo que son casi familia, lo que me pone muy contento, por que en la cancha y fuera de ella representan muy bien al colegio.
¿Cuál es la meta para 2023?
– Con las grandes, claramente, ganar, nos quedamos a nada de ganar la final, perdimos en el último minuto; y con las chicas, revalidar el titulo. Mantener el juego: para nosotros, lo importante no es ganar, si no que mantener el juego. Estamos jugando bien, por ende, mantener el estilo de juego y el buen rendimiento, además de mejorar los detalles que haya que mejorar.
